martes, 3 de febrero de 2015

Destacan preparación de militares en Batallón de Rocha

En  la revista "DESTELLOS" de la ESCUELA MILITAR  se destaca la preparaciòn de cadetes del Curso de Infantería y la Compañia de Fusileros del Batallón en ROCHA.

Campaña en el Batallón "Gral . Leonardo Olivera" de Infantería Mecanizado Nº 12.
Este Batallón que tiene asiento en la Ciudad de Rocha, ha tomado gran importancia en los últimos años, ya que ha recibido una partida de vehículos blindados de transporte de personal “Mowag”. Dicha Unidad posee un Destacamento denominado “San Miguel”, cuya misión es realizar Operaciones de Patrullaje en las fronteras Este de nuestro País.






La Unidad puso a nuestra disposición todos sus vehículos mecanizados, como así también una Compañía compuesta de tres Secciones, las cuales fueron reforzadas con los Cadetes del Curso de Infantería. A los Clases, se nos asignaron otras funciones, semejantes a las que vamos a realizar, cuando en unos meses egresemos como Oficiales del Arma de Infantería.
 Particularmente me tocó ser Jefe de la Secc. 1 de la Ca. Mecanizada Charlie.
 Lo primero que hicimos al llegar fue recibir instrucción para el ejercicio final y actualizar conocimientos para estar en condiciones de trabajar con el personal del Batallón. 
El paso inicial fue planificar la Operación a ejecutar, organizamos el personal para el mejor cumplimiento de las tareas asignadas.
 Este fue un aspecto positivo de la campaña ya que por primera vez en el año los Cadetes de 3º Año pudimos ejecutar una Operación.
 Fue una oportunidad para poner en práctica nuestro liderazgo con el personal de la Unidad con el que nunca habíamos tenido contacto.


 Luego de la planificación y habiéndose emitido la Orden de Operaciones a las Secciones que estaban a nuestro cargo, comenzó la mejor parte del ejercicio: la operación propiamente dicha. 
La misma consistió en una marcha por carretera para la posterior ocupación de una Zona de Reunión a nivel Compañía, en un campo a pocos kilómetros del Batallón. 
Esta marcha fue la más grande que haya visto a nivel de Cursos desde que ingresé a Militar, y para tener en magnitud de la misma, cargo iban 15 divididos entre las tres Secciones y el Comando de Compañía. 





Una vez que llegamos donde íbamos a pasar hicimos la ocupación de la Reunión acorde a lo planificado.
 Esa tarde y allí, realizando todas correspondientes a los estábamos desempeñando. 
La supervisión de pusimos en práctica habilidades y mediante error” reafirmamos los positivos y corregimos registrados en la práctica. 
Llegada la noche, Comandante de Compañía, emitió una Orden Fragmentaria: nos dio la misión de planificar el Ataque Coordinado a dos objetivos, debiendo ejecutarlo a la mañana siguiente.
 Esto nos obligó a planificar y ensayar la operación durante la noche. 
A las 0700 del día siguiente, comenzamos la marcha de aproximación al Objetivo, la cual culminó Objetivo, cuando estábamos próximos a llegar a la región general en la que íbamos a realizar la operación.
 Una vez allí, hicimos un alto, y desembarcamos de los vehículos, quedando una de las Secciones embarcada para establecer una Base de Apoyo de Fuego, que permita el avance de las otras dos Secciones hacia sus respectivos Objetivos. 
El Asalto comenzó al alcanzar la línea de coordinación previamente determinada. Mediante comunicación radio, los vehículos ocuparían su posición, para hacer “fuego” sobre los objetivos.
 Allí se accionaron los lanza fumígenos de los MOWAG que proporcionaron una cortina de humo la cual permitió ocultar el movimiento de la fuerza de asalto. 
Los Cadetes de 3º año, pudimos comprobar nuestra capacidad de conducción sobre el personal que teníamos a cargo, ya que para lograr el cumplimiento de la misión tuvimos que adaptarnos y sortear distintas contingencias presentadas durante el transcurso del asalto. Como por ejemplo: la Sección de la cual estaba a cargo tuvo un herido que sufrió una lesión en el tobillo, así como también tuvimos que brechar un alambrado que se interponía en nuestro avance. 
Pero más allá de esto, seguimos avanzando hasta conquistar los objetivos que nos habían asignado. 
El balance final del ejercicio, fue positivo, y en lo personal, creo que tanto para mí, como para mis camaradas, fue una experiencia por demás enriquecedora a nivel profesional, ya que pudimos ver la complejidad de llevar a cabo una Operación a nivel Compañía, quedándonos en claro la necesidad de seguir entrenando para mejorar nuestras aptitudes tácticas y técnicas, para que luego del “Sí, juro” llegar a las distintas Unidades del Arma de Infantería, con la mayor y mejor preparación para el combate.
Sgto. Hnrio. Fernando Pintos.